viernes, 19 de julio de 2013

Las rendijas del alma







Lágrimas negras resbalan por mi cara.

Mi alma enmudece.

El silencio me conecta con tu alma.

Donde encuentro yo el sosiego.
Donde encuentro yo la calma.

Cuando calla el pensamiento.
Y me quedo sin aliento.

Ordenando sentimientos.
Para echarlos luego al viento.

Ocultando la tristeza.

Donde quedan descubiertas.
Las rendijas de mi alma.

Por donde se cuela el miedo.
Por donde la luz se escapa.

La esperanza se vuelve muda.
Cuando el alma se vuelve oscura.

El sabor de la esperanza










Lejos queda el sabor de la esperanza.

Llega la noche.

No te tengo y eso duele.

Miro mis manos y solo encuentro palabras.

A lo lejos veo flotar la esperanza.

Con cada paso los recuerdos avanzan.

Me sumergen de nuevo en la calma.

Me desprendo de lo que de ti quedaba.

Despierto entre cenizas. 

Eres hoguera que nunca se apaga.