jueves, 20 de octubre de 2011

Presa de tu destino




Me duele verte sola.

Soportando el dolor de una partida sin regreso.

Acompañada del mar.

Consolada por el arrullo de sus olas.

Te quedaste sola.

Presa de tu destino.

Esperando.

Entre la ignorancia y la decepción.

Los recuerdos y el olvido.

En las noches oscuras.

Tus suspiros vuelan.

El mar, detiene sus olas.

Para reflejar tu silueta.

Silueta, que se deteriora
con el paso del tiempo.

Para unos seras amor,
para otros seras olvido.

Tú,
único testigo de su triste partida.

Esta poesía esta dedicada al barquillo de mi padre ,abandonado en el Charco de San Gines.