Lejos queda el sabor de la esperanza.
Llega la noche.
No te tengo y eso duele.
A lo lejos veo flotar la esperanza.
Con cada paso los recuerdos avanzan.
Me sumergen de nuevo en la calma.
Me desprendo de lo que de ti quedaba.
Despierto entre cenizas.
Eres hoguera que nunca se apaga.