Cuando vuelvan los abrazos, trenzaremos nuestras almas.
Y seremos mariposas con las alas liberadas.
Y seremos mariposas con las alas liberadas.
Olvidaremos tristezas de aquella soledad amarga.
Cuando vuelvan los abrazos, acortaremos distancias.
Y daremos los abrazos con el ansia deseada.
Cuando vuelvan los abrazos, recuperaremos la calma.
Volveremos a abrazarnos como si no hubiera un mañana.
Cuando vuelvan los abrazos uniremos nuestras almas.
Y sentiremos la angustia de las almas separadas.
Esperando los abrazos, mantengamos la distancia.